Interminable fue aquel día donde por un azar de cualquier situación el sonido calló en profunda depresión y se negó a salir,
entró en huelga y ni el mas pequeño murmullo se alcanzaba a percibir,
dicen los que pasaron un día en el lugar donde por última vez se escucho algo,
que cada palabra que rondaba por allí, parecía dagas con un filo extremo apuñalando todo lo que a su paso lograban encontrar.
Fue en tan solo unos segundos… quizás menos…
donde esas mismas palabras que asesinaban otras..
se suicidaron una tras otra cayendo al pavimento desangradas regando todas las letras al pavimento.
Justo allí, un gran silencio consumió el mundo…
Aquel mundo antes de sonidos hermosos, sonidos agradables y muy enérgicos,
ahora sombrío, oscuro, tosco y en silencio todo quedó.
Un niño grita en aquel día de silencio, y su sonido no alcanza a ser percibido,
la gente pasa a su lado, sin darse cuenta de su presencia,
desgasta su garganta, para intentar crear un sonido,
pero solo logra derramar gotas de sangre por su boca.
No sirvió de nada su esfuerzo,
tan solo cayó como todas la palabras en aquel día…
asesinadas por otras que luego se suicidaron porque nunca quisieron salir para ser escuchadas.
Ese día, justo en aquel momento, unas palabras punzaron mis oídos, desgarrando mi tímpano hasta hacerlo sangrar y el dolor es tan insoportable que tan solo escuchar la caída de una aguja en la tela de una camisa, dolía tanto como aquellas palabras que apuñalaron mi corazón en un día de silencio.
Un viejo escrito de mi autoría
2 comentarios:
hermosoo escrito
Espectacular... en verdad me tocó el corazón
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